A pesar de las reiteradas peticiones que FSIE viene realizando, seguimos sin saber cómo vamos a empezar el curso y qué medidas se van a aplicar en los diferentes escenarios a los que nos podemos enfrentar. Lo que sí parece seguro es que no habrá mayor financiación para atender una situación que sí requiere incrementar las plantillas, tanto de docentes como del personal de administración y servicios y complementario. No se avanza en la regulación del teletrabajo que quizá tengamos que volver a utilizar, ni tampoco en un tema tan importante como la mejora de la enseñanza a distancia, la protección de datos y el derecho a la desconexión digital.

La permanente incertidumbre en la que nos movemos se agrava cuando vemos que cada administración toma sus propias decisiones incrementando aún más las diferencias existentes en educación.